Motivos para rechazar una Pull Request

El proceso de revisión de código a través de Pull Requests (PR) es fundamental en el desarrollo de software moderno. Sin embargo, es común encontrarse con PRs que no cumplen con ciertos criterios clave y que, por lo tanto, deben ser rechazadas. Aquí te explicamos cuáles son esos motivos frecuentes.

Principales motivos para rechazar una PR

A continuación, se describen algunos principios fundamentales que, si no se cumplen, pueden llevar a que una PR sea rechazada:

1. Complejidad excesiva del código

La complejidad del código debe ser minimizada. Si tu código introduce una complejidad innecesaria, será difícil de mantener y escalar en el futuro.

• Solución: Refactoriza tu código y busca simplificar mediante módulos claros y funciones específicas.

2. Módulos superficiales

Los módulos superficiales exponen demasiados detalles internos, obligando a otros desarrolladores a comprender completamente su implementación, aumentando la carga cognitiva.

• Solución: Utiliza abstracciones y encapsula los detalles internos, ofreciendo interfaces sencillas y claras.

3. Alta dependencia y acoplamiento

Si los módulos o funciones dependen excesivamente unos de otros, los cambios en una parte del sistema afectarán inevitablemente a otras partes, haciendo que el sistema sea frágil.

• Solución: Minimiza dependencias y crea componentes autónomos e independientes.

4. Mezcla de lógica de negocio y presentación

Si mezclas lógica de negocio con lógica de interfaz, el mantenimiento y la comprensión del código se complican enormemente.

• Solución: Asegura una clara separación de preocupaciones (single responsibility principle - SRP).

5. Código no estructurado ni testeable

Un código bien estructurado facilita la realización de pruebas unitarias y funcionales. Si tu código es complicado de probar, posiblemente será rechazado.

• Solución: Crea módulos que se puedan probar de forma independiente, aislando la lógica compleja en componentes separados.

Consejos para mejorar tus Pull Requests

• Usa descripciones claras: Siempre explica qué hace tu PR y por qué.
• Realiza revisiones previas: Revisa tu propio código antes de abrir una PR.
• Asegura la calidad: Cumple con los estándares y principios establecidos por tu equipo.
• No hagas PRs a última hora: Evita realizar PRs justo antes del cierre de la jornada laboral o en fines de semana, pues dificulta la revisión adecuada.

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